Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa


Las cosas prestadas son, como su nombre lo indica, prestadas. No son regaladas. Y la única persona que tiene el poder absoluto de mandar sobre el objeto en cuestión es el propietario. Éste es quien puede decidir si quiere prescindir de la cosa y prefiere regalarla o si sólo acepta no tenerla por un tiempo determinado. Está claro, ¿no?

13 personas me dijeron esto, esto y esto:

Robert dijo...
17 de septiembre de 2009, 15:29

Tema jodido el de las cosas prestadas, así perdí varias cosas (Sumale que soy despistado y desmemoriado por lo q no recuerdo a quién presté).
Odio a la gente que usa las cosas prestadas como si fuesen mías y las presta o vende (increíble) como si fuesen suyas.

Ups, creo según el texto que soy defensor del pobre Ned Flanders.

Menage A Trois dijo...
17 de septiembre de 2009, 16:09

Pero tambien, como suele pasar con tantas cosas... una cosa es la teoria... y otra es la practica.
y llegado el caso: hecha la ley, hecha la trampa.

puedo nombrar miles de cosas que he prestado, y no han vuelto y/o he perdido el control sobre ellas.

te mando un beso (prestado, asi que.. que vuelva!)

Carolina dijo...
17 de septiembre de 2009, 16:11

tengo una remera de una amiga hace un año masomenos, era negra verde y blanca, ahora es negra y blanca lo verde no existe mas nose como voy hacer cuando se la tenga que dar, encima nunca la estreno osea ella me la presto sin estrenar :/


Un BESOOTE (:

Mariposa Cordobesa ♥ dijo...
17 de septiembre de 2009, 18:35

Totalmente de acuerdo. No se porque, pero siempre lo prestado se rompe :/

Manomora dijo...
17 de septiembre de 2009, 18:44

jajaj... ojalá toooda la gente lo tuviera claro...

Emiliana dijo...
17 de septiembre de 2009, 18:45

Temita ese.. las cosas prestadas muchas veces dejan de se prestadas!
y ahí se arma lío!

Ezequiel dijo...
17 de septiembre de 2009, 19:31

Lamentablemente, las cosas son así, yo he prestado cosas que luego fueron prestadas a otras y luego desaparecido. Estas palabras que decís, realmente hacen que uno se sienta identificados, pero por mas que las digas una y otra vez a la persona que consideras culpable. Tarde o temprano llegas a la conclusión de que la culpable sos vos misma. Por no fijarte a quien le prestas las cosas.

Antonella dijo...
17 de septiembre de 2009, 20:24

Ajá, tal cual.
El tema es que muchas veces al prestador le toman el pelo y el no-dueño-delacosaencuestión se hace propietario porque se le antoja. Hay que defender lo nuestro che

fea dijo...
17 de septiembre de 2009, 20:49

Yo presto a muy poca gente mis cosas…
Soy una guacha IMPORTANTE…
Si tengo alguna duda del cuidado que le van a dar al objeto en cuestión… me hago la pelotuda y me voy silbando bajito…

Anónimo dijo...
18 de septiembre de 2009, 2:11

Creo que cuando decidis prestar algo tenes que estar consciente de que quizas sea la ultima vez que lo veas :/
Lamentablemente es asi.
Y yo no soy santa. Pero es que a veces me cuelgo, no es por otra cosa. Muy lindo blog ^^
Un besote

Pentaprisma dijo...
18 de septiembre de 2009, 11:36

Jajaja.
¡Qué bronca!
Siempre pasa que uno presta algo y no se lo devuelven, es re molesto.
Pasa que nos pone en el apriesto de pedirlo, que por lo menos para mí es doblemente molesto.
Onda, date cuenta que si te lo presté tiene que volver querido.

Saludos
Chicapentaprisma.

Anónimo dijo...
21 de septiembre de 2009, 16:28

hombres prestados tambein se valen?,y si el propietario no sabe que lo estas usando como se llama a eso?
un prestamo encubierto???



contestame^^

Deja un comentario

Acá te dejo un lugar para que me critiques, para que opines, para que escupas y vomites lo que tengas ganas de escupir y vomitar. Tomá, ahí tenés.