Resumiendo


Si Dios quiere, el miércoles empiezo mis vacaciones en la costa. Hoy estuve armando la lista de todas las cosas que tengo que llevar y, como excedida que soy, conté seis vestidos, diez musculosas, cinco polleras, tres jeans, etc, etc, para sólo dieciocho días de placer. Al trabajo volveré la última semana de enero y supongo que el curso de la última materia que me queda por cursar -valga la redundancia- empezará el primer o segundo lunes de febrero. Y así comienza mi nuevo año.

Haciendo un breve balance de este 2009 que se va, le contaba a mi prima ayer que lo veo bastante positivo. Si tuviera que ubicar malos tragos en estos casi 365 días que pasaron, me sobrarían los dedos de una mano (afortunadamente). Tuve la oportunidad de vivir un par de meses afuera, de conocer gente buena onda. Podríamos decir que casi terminé la carrera (todavía me queda ese mes y medio de Introducción a la Comunicación Social -sí, tengo todas cursadas menos la principal- y algunos finales). Me llamaron de la revista en donde hice una pasantía el año pasado y parece que están contentos conmigo y me quieren para esta nueva etapa. Además, empecé a preocuparme un poco más por mí; a cuidarme un poco porque, como leí una vez: "Si no cuido mi cuerpo, ¿en dónde voy a vivir?". Amor, lo que se dice amor, no tengo pero hace algo así como dos meses que la paso mejor.

Ojalá el año próximo empiece, por lo menos, tan bien como este que nos está dejando. Les deseo a todos un excelente 2010 y, supongo, la próxima vez que escriba ya estaré mirando el mar.

Buu.



Y ayer a la tarde me encontré en el subte llorando a moco tendido, sin saber para donde salir corriendo. Porque si hoy tuviera que hacer un top five de las cosas que me ponen del orto en segundos, las peleas de mis viejos aparecerían en el podio. Sí, durante diez estaciones sólo quise que cualquiera de los que viajaba conmigo dejara de hacer sus cosas importantes y no-tan-importantes para frenarse adelante mío y partirme en dos de un abrazo.

El que sabe, sabe



(12:53 a.m) el chico ingenioso: ahora te voy a apodar fainá
(12:53 a.m) el chico ingenioso: porque sos rubia y te morfo toda

está claro que el apodo le sienta bien

¡Sos mi fan!


-Tu enamorada secreta me acaba de decir que no, que no terminamos de laburar el veinticuatro sino el treinta...
-Vos sos mi enamorada secreta :)
-No, yo soy tu latin lover*, man. ¡Ah! Y vos sos mi fan
-Jajajajaja :)

Además, me dijo que antes de que me vaya a vacacionar panza arriba, tenemos que hacer nuestra despedida. Y, antes de irse a tocar (es rocker, gente), se disculpó por haber estado a mil esta semana y no haber sido un buen sextoy.


*
sólo para entendidos

Trato hecho



Esta tarde, tomando algo con mi viejo, salió esta conversación:

-Bueno, ya saqué turno con esa ginecóloga que me recomendaron
-¿Estás de novia?
-No
-¿Y cuándo vas a estarlo?
-El año que viene, pa
-Espectacular, te felicito, hija

Ahí le siguió un apretón de manos, como si estuviéramos cerrando un negocio millonario.

Con la nuca no


Y cuando lo tuve a centímetros, me acerqué aún más y le toqué el codo con la mano. "Feliz día, doc", le dije. Me agarró de la nuca y me saludó con un beso después de agradecerme por mi atención. Minutos después, llamé a mi superamiga para preguntarle si tenía nuestras notas del primer final y si había novedades sobre la juntada femenina que hacemos mañana en mi casa (mi vieja se fue de viaje, iupiii). Obviamente, estallamos de risa cuando me sinceré y le dije: "¡La nuca! Cuando me agarran la nuca sí que me vuelvo un toro". JAJAJAJAJA (L)