A mamá mono---


Vamos, no me jodan. Yo ya sé que vivimos acelerados, que queremos todo para ayer, que la ansiedad nos está matando (aunque digan que lo que mata es la humedad), que nos está volviendo locos, que nos está enfermando. Pero, ¿acaso me van a negar que, a medida que pasan los días-meses-años los empleados (administrativos, por ejemplo) están cada vez más relajados, más pajeros, más tranquilos, más lentos?


Señora empleada del banco:
Veinte minutos a su lado fueron suficientes para que ocupe este espacio (mi espacio) para descargar mi bronca contra usted. Durante esos largos y densos veinte minutos se encargó de defenestrar a todas las personas que se acercaron a hacerle consultas; no paró de ladrarle al pobre hombre que se quejó porque una señora (sin número) se metió en la fila. ¿Cómo no estar enojado, cómo no alterarse? PARA ALGO ESTÁN LOS NÚMEROS, SEÑORA. No se ganó el cielo. Usted es una maleducada. ¡Encima trabaja hace casi una década en ese lugar! Apure un poco, querida, ¿no tuvo dactilografía en el colegio? Mi mamá sí tuvo y usted tiene la edad de mi mamá así que seguro que sí. Puede que se haya olvidado, nunca vi una persona que tardara tanto en completar mis datos. Haga un curso, perfeccionese. La gente está mal, la gente está nerviosa, ansiosa, acelerada. Pero usted no ayuda. ¡Ah! Y dígale a su compañera que deje de toser como un animal, que escupa el chicle mientras atiende a los clientes y que no se pasee por el banco, de aquí para allá, con un termómetro en la mano. Si está enferma, que se quede en la casa porque, además de ansiosos, somos paranoicos.

5 personas me dijeron esto, esto y esto:

El Viejo @gustín dijo...
1 de septiembre de 2009, 23:13

Esta muy bueno el Post.
te sigo

O(ʜ)livia dijo...
2 de septiembre de 2009, 1:34

taaal cual, los empleados públicos, sobre todo, suelen ser así

memorable es la anécdota de una amiga de la familia que le dijo a uno que la estaba forreando (con una voz muy dulce, sin alterarse ni por un segundo): disculpe, a usted le pagan por ser sorete o le sale naturalmente?

Pentaprisma dijo...
2 de septiembre de 2009, 10:54

¡Mal!
El lunes a mí me pasó que dos personas distintas me trataron feo y eran dos personas que brindan servicios. Yo no entiendo quién les da la catedra de tratar con el cliente pero están todas todo el tiempo ladrandote como si fueras su hija que rompio la porcelana de la abuela!
Es fastidioso.
Onda, entiendo que puedas tener un mal día, estar indispuesta, con tu marido internado, que te paguen dos pesos, que no haya llegado el chabón con las facturas en la hora del desayuno, que no hayas tenido una buena noche de sexo, que te hayas levantado con el pie izquierdo, que la lluvia te infló el pelo.. PERO TODO ESO NO ES CULPA MÍA!

Dios.
A veces odio a la gente de servicios.
(Y aparte a veces son ineficientes/inoperantes al mango).


Gracias por darme este luigar para descargar
=)
(L)

Saludos.
Chicapentaprisma.

La solitaria dijo...
2 de septiembre de 2009, 11:56

Ahhh te tocó una empleadita subnormal????? Son unos de los mayores males de este mundo, las muy bestias.

Mariana ★ dijo...
2 de septiembre de 2009, 15:09

Por algo odio tener que hacer trámites (como todo el mundo), pero es totalmente cierto. Los empleados administrativos, de un tiempo a esta parte, se convirtieron en cualquier cosa... además de que son bastante maleducados y te tratan para la mierda, en algunos casos. Todos tenemos dias de mierda, pero si trabajas de cara al público, bancatela hasta llegar a tu casa, es lo que te toca, el resto no tenemos la culpa.

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